El Uso del Intensificador de Imágenes en la Colocación de Tutores Externos para Fracturas Expuestas de Miembros Inferiores: ¿Es Realmente Necesario?

 El Uso del Intensificador de Imágenes en la Colocación de Tutores Externos para Fracturas Expuestas de Miembros Inferiores: ¿Es Realmente Necesario?

La colocación de tutores externos es una técnica crucial en el manejo de fracturas expuestas de miembros inferiores. Aunque el uso del intensificador de imágenes puede ser una herramienta útil, no es estrictamente necesario en todos los casos. En este artículo, exploraremos en qué situaciones se puede prescindir de esta tecnología y en cuáles casos es indispensable.

¿Es necesario el intensificador de imágenes?

No siempre es necesario el uso del intensificador de imágenes para colocar tutores externos. En muchas circunstancias, la experiencia del cirujano, combinada con referencias anatómicas y una evaluación clínica adecuada, es suficiente para lograr una colocación precisa y funcional.

Casos en los que no se requiere el intensificador de imágenes

1. Fracturas simples en díaúsis largas: En estas fracturas, la alineación se puede lograr con referencias anatómicas externas y palpación directa. Por ejemplo, fracturas de tibia sin desplazamientos significativos o con una línea de fractura clara suelen manejarse sin necesidad de intensificador.

2. Estabilización temporal en trauma severo: En situaciones de emergencia, donde la prioridad es la estabilización rápida del paciente para controlar hemorragias o infecciones, la colocación de tutores externos puede realizarse sin asistencia de imagen.

3. Entornos con recursos limitados: En hospitales o clínicas donde no se dispone de intensificador, los cirujanos experimentados pueden utilizar radiografías de control postoperatorio para verificar la correcta colocación del tutor externo.

Casos en los que es recomendable usar el intensificador de imágenes

1. Fracturas complejas o multifragmentarias: Estas fracturas suelen requerir un control radiológico en tiempo real para garantizar la alineación correcta y la estabilidad del montaje del tutor externo.

2. Fracturas articulares: Cuando la lesión compromete superficies articulares, el intensificador asegura que las piezas óseas queden correctamente alineadas para prevenir artrosis postraumática.

3. Procedimientos percutáneos: En técnicas mínimamente invasivas, el intensificador permite la colocación precisa de los pines y tornillos sin necesidad de amplios abordajes quirúrgicos.

Ventajas de no depender del intensificador de imágenes

• Rapidez en emergencias: En situaciones críticas, evitar el uso del intensificador puede ahorrar tiempo valioso.

• Reducción de costos: Prescindir del intensificador disminuye los costos del procedimiento.

• Menor exposición a radiación: Tanto para el paciente como para el equipo quirúrgico.

Indicaciones para la colocación de tutores externos

Los tutores externos son una herramienta indispensable en el manejo de:

1. Fracturas expuestas grado II y III (clasificación de Gustilo y Anderson): En estas lesiones, los tutores externos proporcionan estabilidad rápida y permiten el manejo de tejidos blandos.

2. Fracturas asociadas a infección: Ayudan a mantener la estabilidad sin comprometer el tejido afectado por infecciones.

3. Lesiones con daño vascular: Facilitan el acceso para la reparación vascular sin comprometer la estabilidad ósea.

4. Fracturas multifragmentarias o con pérdida ósea significativa: Proveen estabilidad temporal o definitiva en casos complejos.

Conclusión

El uso del intensificador de imágenes no es imprescindible para la colocación de tutores externos en todas las fracturas expuestas de miembros inferiores. Su utilización debe basarse en la complejidad del caso, la experiencia del cirujano y los recursos disponibles. En casos seleccionados, la colocación clínica puede ser igualmente eficaz, siempre que se respeten los principios de alineación y estabilidad. La decisión final debe adaptarse a las necesidades individuales del paciente, priorizando su seguridad y el pronóstico funcional.

Referencias

• Court-Brown, C. M., & McQueen, M. M. (2016). Trauma Orthopaedics: Principles of Management. Springer.

• Trafton, P. G., & Heim, D. (2021). Manual of Fracture Management – External Fixators. AO Foundation.

• Rättl, H., & Egol, K. A. (2019). The Role of External Fixation in the Management of Complex Fractures. Journal of Orthopaedic Trauma, 33(2), 84-90.

• Ricci, W. M., & Tornetta, P. (2018). Operative Techniques in Orthopaedic Trauma Surgery. Wolters Kluwer.