Lesiones Radiales del Menisco: Tratamiento Quirúrgico y Cuidados Postoperatorios

Las lesiones radiales del menisco son un tipo de rotura que compromete la función de amortiguación y estabilidad de la rodilla. A menudo subestimadas, estas lesiones tienen un impacto significativo en la biomecánica articular, lo que puede llevar a la degeneración temprana de la articulación si no se tratan adecuadamente. En este blog, discutimos el tratamiento quirúrgico de estas lesiones, los cuidados postoperatorios esenciales y la importancia de un inicio progresivo y controlado de la carga de peso en la articulación afectada.

¿Qué es una lesión radial de menisco?

Una lesión radial del menisco implica una rotura que atraviesa perpendicularmente las fibras meniscales. Esto altera la capacidad del menisco para distribuir cargas de manera uniforme en la rodilla, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar artrosis precoz. Este tipo de lesión suele ocurrir por movimientos bruscos de torsión o por desgaste en personas activas, especialmente deportistas.

Tratamiento quirúrgico de la lesión radial de menisco

El tratamiento de las lesiones radiales depende de la extensión y ubicación de la rotura. Las lesiones radiales cercanas a la periferia del menisco, donde el riego sanguíneo es más abundante, tienen más posibilidades de cicatrizar con una reparación meniscal. Por otro lado, las lesiones en la zona avascular suelen requerir una meniscectomía parcial.

Opciones quirúrgicas:

1. Reparación meniscal: Si la lesión se localiza en la zona roja del menisco (la parte externa con mayor aporte sanguíneo), es posible suturar el menisco para promover su curación. Esto se realiza mediante técnicas artroscópicas, utilizando suturas para cerrar la lesión y permitir la cicatrización.

2. Meniscectomía parcial: En casos donde la reparación no es posible, se realiza la resección parcial del tejido meniscal dañado. Esta técnica busca eliminar las partes rotas que interfieren con la función articular, preservando al máximo el tejido meniscal restante.

Cuidados postoperatorios y rehabilitación

La rehabilitación es un aspecto crucial después de la cirugía de menisco. El protocolo postoperatorio varía según el tipo de cirugía realizada, pero los objetivos siempre son restaurar la movilidad, fortalecer los músculos que rodean la rodilla, y permitir la cicatrización del menisco o la adaptación del tejido remanente.

Fases del cuidado postoperatorio:

1. Inmovilización inicial: Después de una reparación meniscal, la rodilla suele inmovilizarse con una rodillera articulada para limitar el rango de movimiento. La rodillera puede ajustarse progresivamente para permitir más flexión de la rodilla según el protocolo de rehabilitación.

2. Carga de peso: El tiempo de inicio de la carga de peso depende del tipo de cirugía. En una reparación meniscal, la carga de peso suele retrasarse hasta las 4-6 semanas postoperatorias para permitir la cicatrización adecuada del tejido. En el caso de una meniscectomía parcial, la carga de peso puede comenzar de manera más temprana, generalmente entre 1-2 semanas, según la tolerancia del paciente.

   Importancia de la carga de peso: Es crucial evitar una carga excesiva de peso en la etapa temprana de recuperación para prevenir daños adicionales en la zona reparada. Sin embargo, la carga progresiva es fundamental para estimular la cicatrización, mejorar la estabilidad muscular y reentrenar el patrón de marcha.

3. Rehabilitación física: Los ejercicios de fortalecimiento y movilidad comienzan tan pronto como se permite la carga de peso. Se utilizan técnicas de fisioterapia para recuperar el rango de movimiento, mejorar el control neuromuscular y prevenir la atrofia muscular.

4. Monitoreo a largo plazo: Los pacientes deben ser evaluados regularmente para asegurar que la rodilla esté progresando adecuadamente y que no haya complicaciones como rigidez o inestabilidad.

Cuándo iniciar la carga de peso

El inicio de la carga de peso es uno de los factores más importantes en la recuperación de una lesión radial del menisco. Iniciar demasiado pronto puede comprometer la cicatrización del menisco reparado, mientras que retrasarla demasiado puede llevar a debilidad muscular y dificultades en la movilidad. Por lo tanto, el protocolo debe ser personalizado según la extensión de la lesión, el tipo de cirugía y la evolución del paciente.

Recomendaciones generales:

• Reparación meniscal: Carga de peso parcial a partir de las 4 semanas, con progresión hacia la carga completa alrededor de las 6-8 semanas.
• Meniscectomía parcial: Inicio de carga parcial desde la primera o segunda semana, según la tolerancia del paciente y la estabilidad de la rodilla.

Conclusión

Las lesiones radiales del menisco son tratables mediante técnicas quirúrgicas avanzadas, y el éxito del tratamiento depende en gran medida de una rehabilitación adecuada. La clave en el proceso de recuperación radica en la introducción progresiva de la carga de peso para asegurar una correcta cicatrización y evitar complicaciones. Con el manejo adecuado, la mayoría de los pacientes pueden recuperar la función completa de su rodilla y retornar a sus actividades diarias y deportivas.

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Dr. Héctor Javier Cepeda 

Ortopedia y Traumatología