Guía Completa para Pacientes: Manejo Posquirúrgico Después de una Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

 Guía Completa para Pacientes: Manejo Posquirúrgico Después de una Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

La reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las cirugías más comunes en personas activas, especialmente deportistas, que sufren rupturas en esta estructura clave de la rodilla. Si te has sometido a este procedimiento, es fundamental seguir un plan adecuado de recuperación para garantizar el éxito de la cirugía y prevenir complicaciones. Esta guía completa te llevará a través de las diferentes etapas del manejo posquirúrgico, desde los cuidados iniciales hasta el retorno a la actividad deportiva.

Fase 1: Cuidados Inmediatos (0-2 semanas)

Objetivo: Control del dolor, protección de la rodilla y cuidado de las heridas quirúrgicas.

  1. Cuidado de las heridas quirúrgicas:

    • Mantén las heridas limpias y secas. El vendaje será cambiado por el personal médico en las primeras consultas. No retires las suturas por ti mismo.
    • Observa signos de infección como enrojecimiento, hinchazón, calor en el área, secreción de las heridas o fiebre. Si notas alguno de estos síntomas, contacta a tu médico de inmediato.
  2. Manejo del dolor:

    • Se te recetarán analgésicos, antiinflamatorios y, en algunos casos, anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos.
    • Aplica hielo en la rodilla durante 15-20 minutos varias veces al día para reducir la inflamación y el dolor.
  3. Inmovilización y movilidad limitada:

    • Utilizarás una rodillera inmovilizadora o graduada para limitar los movimientos de la rodilla en las primeras semanas.
    • Durante los primeros días, mantén la pierna elevada para reducir la hinchazón.
  4. Descarga de peso:

    • Generalmente, se te indicará que no cargues peso sobre la pierna operada, o solo una carga parcial utilizando muletas. Esto ayuda a proteger la rodilla y el injerto mientras comienza la cicatrización.
    • A partir de la 2ª semana, y según las indicaciones médicas, podrías comenzar a aumentar la carga de peso de manera progresiva, utilizando una rodillera que permita un rango de movimiento limitado.

Fase 2: Rehabilitación Temprana (2-6 semanas)

Objetivo: Mejorar el rango de movimiento, fortalecer los músculos y aumentar gradualmente la carga de peso.

  1. Ejercicios de rango de movimiento:

    • Es importante que sigas las instrucciones de tu fisioterapeuta para realizar ejercicios suaves de flexión y extensión de la rodilla. Esto ayudará a prevenir la rigidez y mantener la movilidad.
    • El objetivo es recuperar al menos 90 grados de flexión en la rodilla para la semana 6.
  2. Fortalecimiento muscular:

    • Los ejercicios para fortalecer los músculos del muslo (cuádriceps) y las caderas comenzarán de manera progresiva.
    • Se pueden realizar ejercicios isométricos (sin movimiento) y, según tu progreso, se introducirán ejercicios de resistencia con bandas elásticas o pesas ligeras.
  3. Carga de peso:

    • A partir de la 4ª semana, podrías empezar a apoyar completamente el peso sobre la pierna operada, siempre y cuando lo indique tu cirujano o fisioterapeuta.
    • Este proceso debe ser gradual, utilizando muletas o una rodillera hasta que puedas caminar sin dolor ni cojera.
  4. Hidroterapia (opcional):

    • Algunos pacientes pueden beneficiarse de la terapia en agua, donde es más fácil mover la pierna sin el impacto del peso corporal completo.

Fase 3: Rehabilitación Avanzada (6-12 semanas)

Objetivo: Recuperar la movilidad completa y mejorar la fuerza muscular y la estabilidad.

  1. Rango de movimiento completo:

    • El objetivo para esta etapa es recuperar la movilidad completa de la rodilla, alcanzando al menos 120 grados de flexión.
    • Continuarás con los ejercicios de flexión y extensión, buscando restablecer un movimiento funcional en la rodilla.
  2. Fortalecimiento progresivo:

    • Los ejercicios para fortalecer los músculos de la pierna se intensificarán, con el uso de pesas más pesadas y máquinas de ejercicio para trabajar el cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y pantorrillas.
    • Los ejercicios de equilibrio y estabilidad, como los realizados en superficies inestables, ayudarán a mejorar la propiocepción (la capacidad de tu cuerpo para sentir la posición de las articulaciones).
  3. Ejercicios de bajo impacto:

    • Puedes comenzar a hacer bicicleta estática, nadar o caminar en cinta de correr (a baja velocidad) para mejorar la resistencia y fortalecer los músculos de la pierna sin causar estrés excesivo en la rodilla.

Fase 4: Retorno a Actividades Moderadas (3-6 meses)

Objetivo: Preparar la rodilla para actividades más demandantes y continuar con el fortalecimiento muscular.

  1. Ejercicios de fuerza avanzada:

    • Los ejercicios de fuerza incluirán entrenamientos de resistencia progresiva, como sentadillas, peso muerto y ejercicios de salto controlados (plyométricos), bajo la supervisión de un fisioterapeuta.
  2. Entrenamiento de estabilidad y agilidad:

    • Esta fase también se enfoca en ejercicios que mejoran la estabilidad, la coordinación y la agilidad, como cambios rápidos de dirección y ejercicios en escaleras.
    • Se realizarán ejercicios específicos de tu deporte para preparar a la rodilla para el impacto y los movimientos laterales.
  3. Carga de peso completa y actividad funcional:

    • A partir de los 3-4 meses, la mayoría de los pacientes pueden realizar actividades de la vida diaria y trabajos que no involucren movimientos bruscos o deportes de contacto.

Fase 5: Retorno a Deportes de Contacto (9-12 meses)

Objetivo: Volver a actividades deportivas de alto impacto, como el fútbol, el baloncesto o el rugby.

  1. Ejercicios deportivos específicos:

    • Dependiendo de tu nivel de progreso, se te permitirá realizar ejercicios de entrenamiento que simulen los movimientos de tu deporte, como carreras, sprints, saltos y giros.
    • El fisioterapeuta evaluará tu estabilidad, fuerza y confianza en la rodilla antes de autorizar el retorno a deportes de contacto.
  2. Pruebas funcionales:

    • Antes de regresar completamente al deporte, se te realizarán pruebas funcionales para asegurarse de que tu rodilla tenga la fuerza y estabilidad adecuadas. Estas pruebas pueden incluir saltos en una pierna, cambios de dirección y ejercicios de velocidad.
  3. Manejo de expectativas:

    • Aunque la cirugía de reconstrucción de LCA es exitosa en la mayoría de los casos, es importante entender que puede tomar entre 9 y 12 meses para volver a un nivel de actividad física similar al que tenías antes de la lesión. También hay un riesgo de re-lesión, por lo que es fundamental no apresurar la rehabilitación.

Retorno Deportivo Según el Tipo de Injerto

El tipo de injerto utilizado para la reconstrucción del LCA puede influir en el tiempo de recuperación y el retorno al deporte:

  1. Injerto de tendón rotuliano (HTH - Hueso-Tendón-Hueso):

    • Este tipo de injerto suele ofrecer una recuperación más rápida debido a su alta resistencia y la rápida integración ósea. Los estudios sugieren que los pacientes que reciben injertos HTH pueden regresar a deportes de contacto entre los 9 y 12 meses, dependiendo de la recuperación funcional .
    • Sin embargo, este tipo de injerto también puede estar asociado con mayor dolor anterior de rodilla y problemas a largo plazo en actividades como arrodillarse o realizar sentadillas profundas.
  2. Injerto de isquiotibiales (HT):

    • Los injertos de tendones isquiotibiales tardan más tiempo en integrarse completamente en el hueso, lo que puede prolongar el tiempo de recuperación en comparación con los injertos de tendón rotuliano.
    • El retorno al deporte generalmente ocurre entre los 9 y 12 meses, pero algunos estudios sugieren que los pacientes con injertos de isquiotibiales pueden requerir más tiempo para alcanzar el mismo nivel de fuerza muscular en la parte posterior del muslo .
  3. Injerto de aloinjerto (donante cadavérico):

    • Los aloinjertos, que se obtienen de donantes cadavéricos, suelen utilizarse en pacientes de mayor edad o en aquellos que han experimentado múltiples cirugías de LCA. Estos injertos pueden tardar más en integrarse, y existe un riesgo ligeramente mayor de fallo del injerto.
    • El retorno a deportes de contacto puede demorarse hasta los 12-18 meses, dependiendo de la cicatrización y la respuesta del paciente a la rehabilitación .

Conclusión

La reconstrucción del ligamento cruzado anterior es un procedimiento clave para restaurar la estabilidad de la rodilla en personas activas. Un plan de rehabilitación cuidadoso y bien ejecutado es fundamental para asegurar una recuperación exitosa y prevenir complicaciones a largo plazo. Siguiendo los pasos adecuados en cada fase.

Dr. Héctor Cepeda 

Ortopedia y Traumatología 

Comentarios

Entradas populares