Cuidados Posquirúrgicos: Reparación Primaria del LCA y Reparación del Menisco Externo

 Cuidados Posquirúrgicos: Reparación Primaria del LCA y Reparación del Menisco Externo

Las lesiones de rodilla, especialmente la ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA) y las lesiones del menisco externo, son frecuentes en deportistas y personas activas. Estas lesiones, si no son tratadas de manera adecuada, pueden llevar a limitaciones funcionales a largo plazo, incluidas la inestabilidad de la rodilla y la artrosis. En este blog, exploramos los cuidados posquirúrgicos luego de dos procedimientos clave: la reparación primaria del LCA y la reparación del menisco externo, con un enfoque en la carga de peso, cuidados de las heridas y el retorno a deportes como el fútbol.

Reparación Primaria del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

La reparación primaria del LCA es una técnica en la que se repara el ligamento original, preservando su estructura y función natural. A diferencia de la reconstrucción, que implica reemplazar el ligamento con un injerto, la reparación se realiza cuando las fibras del LCA están parcialmente intactas y permiten la cicatrización.

Reparación del Menisco Externo

El menisco externo actúa como un amortiguador en la rodilla, distribuyendo las cargas y protegiendo el cartílago. Las lesiones meniscales, cuando son reparables, pueden ser suturadas para preservar su función. Esto es especialmente importante para evitar un deterioro acelerado del cartílago y la aparición de artrosis.

Carga de Peso: Combinación de LCA y Menisco Externo

Carga de peso en la reparación primaria del LCA: La rehabilitación tras la reparación primaria del LCA es crucial para evitar la sobrecarga en la rodilla durante la fase de cicatrización. En las primeras dos semanas, el paciente debe utilizar muletas y mantener una descarga parcial de peso, generalmente no más del 50%. Según varios estudios, la carga de peso completa puede comenzarse de manera progresiva a partir de la 4ª semana, siempre bajo supervisión fisioterapéutica y en función de la respuesta individual del paciente .

Carga de peso en la reparación meniscal externa: La reparación meniscal externa requiere un enfoque más conservador en cuanto a la carga de peso, debido al riesgo de re-rotura del menisco. Muchos protocolos sugieren mantener una descarga completa de peso durante al menos 2-4 semanas tras la cirugía, utilizando muletas para proteger la zona reparada . La transición a la carga parcial de peso se realiza de manera gradual entre las semanas 4 y 6, dependiendo del tamaño y ubicación del desgarro.

Combinación de protocolos: Cuando ambos procedimientos (reparación del LCA y meniscal) se realizan simultáneamente, el protocolo de carga de peso se adapta a la lesión más conservadora, en este caso, la reparación meniscal. Esto significa que se seguirán las recomendaciones para la reparación meniscal, retrasando la carga de peso completa hasta la 6ª semana o más, según la evolución del paciente .

Cuidados de las Heridas

Después de cualquiera de estos procedimientos, los cuidados de las heridas quirúrgicas son esenciales para prevenir infecciones y complicaciones. Es importante mantener el área seca, cambiar el vendaje regularmente y observar cualquier signo de infección, como enrojecimiento, inflamación, fiebre o secreción . Las suturas se retiran entre los 10 y 14 días postoperatorios, y en algunos casos se utiliza pegamento quirúrgico para sellar las incisiones más pequeñas.

Retorno a los Deportes de Pivotaje

Deportes como el fútbol implican movimientos de pivotaje, cambios rápidos de dirección y saltos, lo que pone una gran presión en el LCA y el menisco reparado. Según la literatura, el retorno a deportes de alto impacto debe postergarse hasta que la rodilla haya recuperado su estabilidad y fuerza funcional .

Para la reparación primaria del LCA, el retorno a deportes de contacto se permite, en promedio, entre los 9 y 12 meses después de la cirugía, siempre y cuando el paciente haya recuperado la fuerza, flexibilidad y estabilidad funcional .

En el caso de la reparación meniscal externa, el retorno al deporte puede variar entre 6 y 12 meses dependiendo de la cicatrización y la rehabilitación, con ejercicios específicos para restaurar la función completa del menisco y prevenir re-rupturas .

Conclusión

La reparación del LCA y del menisco externo son intervenciones cruciales para restablecer la función y estabilidad de la rodilla en personas activas. La carga de peso y los cuidados posquirúrgicos, combinados de manera adecuada, son fundamentales para una recuperación exitosa. Los pacientes deben seguir cuidadosamente las indicaciones del cirujano y fisioterapeuta, especialmente en lo que respecta a la carga de peso y el retorno gradual a las actividades deportivas. Tomarse el tiempo adecuado para rehabilitarse correctamente es clave para evitar complicaciones a largo plazo y regresar a los deportes con seguridad.

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Dr. Héctor Cepeda 

Ortopedia y Traumatología